Anforisco es un vaso griego de pequeño tamaño y cuerpo elíptico.
[1] Aunque diferentes museos ofrecen una variada y contradictoria tipología, en los manuales de arqueología y cerámica se describe con boca amplia y exvasada, dos asas grandes enfrentadas que bajan de la boca a los hombros de la pieza, y una pequeña base plana.
[2] Se ha estudiado también un modelo más pequeño («anforisco cucurbitula», 10-14 cm de altura) y también muy frecuente en los inventarios de las excavaciones.
Las conclusiones más aceptadas han llevado a pensar que este modelo 'cucurbitula' (en latín «cucurbita» ο «cucurbitula», denomina al calabacín) no era una vasija, sino una ventosa cuyo supuesto uso sería el de sacacorchos o abrebotellas para los sellos o tapones de resina o pez que cerraban las ánforas.
Otro uso probable del anforisco que se ha documentado arqueológicamente ha sido el de "mango fijo al tapón", de forma similar a lo observado con las piñas incrustadas en las tapaderas de ciertas ánforas de Albenga.