Andrzej Panufnik

Tras una creciente frustración por las exigencias extramusicales formuladas por el régimen del país, desertó al Reino Unido en 1954.

Panufnik recordó cómo, la noche antes de su reconocimiento médico, oyó el canto polaco Bogurodzica en los altavoces.

Quedó completamente cautivado, sentándose hasta bien entrada la noche, bebiendo copiosas cantidades de café negro.

En su lugar, empleó ese año en ganar dinero y reputación como compositor de música para el cine.

Fue en Londres donde se reencontró con Weingartner y el anciano director le instó a permanecer en Inglaterra para evitar las consecuencias del empeoramiento de la situación internacional.

Se le encargó incluir en el programa su Obertura Trágica como un recordatorio a Alemania de sus acciones recientes en Varsovia.

También se encontró con otros compositores, tales como el británico Alan Bush, que simpatizaba con los objetivos del Socialismo Estalinista o "Estalinismo" y otros de orientación política de extrema izquierda, como Benjamin Frankel.

Panufnik más tarde rememoraba la naturaleza nebulosa de ese realismo soviético, citando un chiste polaco de la época decía que era «como un mosquito: todo el mundo sabía que había sido picado, pero nadie lo había visto».

El trabajo fue, no obstante, publicado por la Editorial del Estado y como Adrian Thomas ha demostrado, las interpretaciones de esta obra se sucedieron esporádicamente en Polonia.

Las autoridades le concedieron su más alta distinción, la Medalla del Trabajo de Primera Clase.

Se reunió con Dmitri Shostakóvich, a quien ya conocía de conferencias anteriores y con Aram Jachaturián.

Panufnik descubrió que era epiléptica, pero a pesar de sus dudas, la pareja se casó en 1951 y pronto tuvieron una hija, Oonagh.

En 1952 compuso una Obertura Heroica, basada en una idea concebida en 1939, inspirada en la lucha de Polonia contra la opresión nazi.

Decidió emigrar al Reino Unido con el fin de subrayar las condiciones en las que los compositores polacos se veían obligados a trabajar.

Panufnik dio esquinazo a los miembros de la policía secreta en una carrera nocturna en taxi mientras le perseguían por Zúrich.

Con su salida se convirtió, a todos los efectos prácticos, en un apátrida, y permaneció como tal hasta 1977.

Tras dejar Polonia, sin dinero ni posesiones, Panufnik sobrevivió con los ingresos ocasionales que obtenía de conciertos como director.

También recibió apoyo financiero de otros colegas compositores, como Ralph Vaughan Williams y Arthur Benjamin; tanto el gesto de solidaridad profesional como el dinero que le dieron sobrecogió a Panufnik.

Su viejo amigo, el pianista Witold Małcużyński, también le ayudó a encontrar un rico mecenas.

Tras esta interpretación decidió rehacer la sinfonía pues consideraba que la había compuesto bajo coacción, llegando a descartar el movimiento coral de la misma.

Stokowski también estrenó en América el "Epitafio de Katyń" y su "Oración Universal".. Panufnik encontró frustrantemente difícil obtener permiso para viajar a los Estados Unidos.

Justo al acabar dicha tarea, los «Editores del Estado Polaco» confirmaron finalmente que no tenían ningún interés en el catálogo de sus obras.

La orquesta tenía sumo interés en mantenerlo, pero la preparación de cincuenta conciertos anuales privaban a Panufnik del tiempo suficiente para componer.

Durante ese tiempo, Panufnik, que había estado componiendo su "Música de Otoño" con intenciones poéticas, viró hacia connotaciones trágicas.

Aceptando estos compromisos de dirección y compasión consiguió los medios necesarios para brindarle más tiempo a la composición.

Se mudaron a una casa cerca del Támesis en Twickenham, Great London, donde Panufnik tenía la paz suficiente para concentrarse completamente en componer.

Panufnik con Witold Lutosławski en 1991