Andrea realizará obras por todo el norte de Italia, como en Toscolano o Treviso.
Se adaptó a la moda impuesta por artistas como Giovanni Coli o Filippo Gherardi, que propugnaban una pintura cercana al estilo de Paolo Veronese.
Celesti supo crear brillantes efectos cromáticos y lumínicos, como demuestra su trabajo en la Villa Rinaldi Barbini de Casella d'Asolo.
En sus últimas se observa una vuelta a la estética tenebrista, consiguiendo un notable efecto dramático con escenas nocturnas como las ejecutadas en Verolanuova.
Artistas franceses como Charles-Nicholas Cochin o Jean-Honoré Fragonard fueron declarados admiradores suyos.