Andrea Blanqué

[3][4] [5] En sus inicios como autora se dedicó a trabajar con la poesía, y su primer libro -La cola del cometa (Ediciones de Uno, N° 28, 1988)-, fue muy bienvenido por la crítica.A este primer impulso le siguieron Canción de cuna para un asesino (Último reino, Buenos Aires, 1992) y más tarde El cielo sobre Montevideo (Ediciones imaginarias, 1997).[6] La década culmina con la publicación de La piel dura (Planeta, 1999), volumen de cuentos que colocará su nombre a nivel internacional: «La piel dura cuenta historias tan extrañas como verosímiles que transcurren en lejanas ciudades del Viejo Continente o en un Montevideo en decadencia ya la vez bello» [Contratapa del libro].La década del 2000 estará signada por la escritura de novelas para un público lector ya conquistado.No tengo respuestas”, dice la autora, y aclara que su novela más reciente había comenzado como un cuento largo allá por 2006: “Ahora lo que uno escribe no queda en el cajón, sino en computadoras obsoletas.Más tarde vuelve a la poesía, al editar El año del lápiz (La madre del borrego, 2019), libro que se presenta como «un duelo por la muerte de los libros y de la escritura».
Antología del retrete. Grafitis de los baños de mujeres, 1991.
Tapa de La cola de la cometa, 1988. Ediciones de Uno. Primer libro de la autora.
Tapa de El año del lápiz. Montevideo, 2019. Ed: La madre del borrego.