Vivió en Madrid y pertenecía a una clase social baja; Francisco de Quevedo incluso sospechaba que era mulato.
Nunca obtuvo mercedes de los poderosos, a los que adulaba sin tregua.
Versan casi todas sobre actos públicos organizados, primero en la Corte y Villa de Madrid, luego en Barcelona y, finalmente, en Roma, tratando sus primeras seis relaciones la visita a Madrid del príncipe de Gales.
[3][4] En las cartas tipo gaceta Almansa emplea un estilo prosaico y sin ornatos retóricos, pero para las relaciones de sucesos (en especial la primera, sobre la muerte de Felipe III, y la sexta, sobre el proceso y la ejecución de Rodrigo Calderón) utiliza una prosa bastante más enjoyada.
Sin embargo, Góngora recibió muchas críticas por haber recurrido a este hombre por su poco profunda formación.