Su padre, Jean-Jacques Ampère, era un ferviente seguidor de Rousseau y, siguiendo su libro Emilio, o De la educación, le dio una instrucción sin obligaciones: Ampère «nunca fue a la escuela» salvo para dar clases él mismo.
En 1804 fue nombrado profesor particular de análisis en la École polytechnique y se instaló en París.
En 1806, se casó en segundas nupcias con Jeanne-Françoise Potot,[6] quien murió en Versailles en 1866 a los 88 años.
[8] En 1820, a partir del experimento de Hans Christian Oersted,[10] estudió la relación entre magnetismo y electricidad.
El polo norte de esta aguja se desplaza entonces a su izquierda.
Esto es ejemplificado también en la regla de la mano derecha: si se separan los tres primeros dedos de la mano derecha de manera que el dedo corazón indique la dirección del campo magnético y el pulgar la del movimiento, entonces el índice indicará la dirección por la que circula la corriente.
Describe igualmente la relación que existe entre la fuerza de corriente y la del campo magnético correspondiente.
Estos trabajos fundan la electrodinámica e influyen considerablemente en la física del siglo XIX.
Esta teoría es rechazada por los científicos de la época y no se impone hasta sesenta años después gracias al descubrimiento del electrón.