Los andamaneses llegaron a las Islas Andamán y Nicobar alrededor del Último Máximo Glacial, hace unos 26,000 años.
A finales del siglo XVIII, cuando por primera vez entraron en contacto sostenido con los foráneos, había un número estimado de unos 7.000 andamaneses divididos en cinco grupos principales, con culturas diferentes, dominios separados, y lenguas ininteligibles entre sí.
En el siglo XIX fueron exterminados en gran medida por las enfermedades, la violencia y la pérdida progresiva de territorio.
[1] Hasta finales del siglo XVIII, la cultura, la lengua, y la genética andamanesas permanecieron protegidas de influencias exteriores, por la propia lejanía de las islas y por su reacción feroz contra los visitantes, que llegaba hasta el punto de matar cualquier náufrago extranjero que llegara a sus playas.
La existencia de una población Negrito específica se pone en entredicho hoy en día.