[1] Posteriormente, este ancho de vía fue redefinido por los Ferrocarriles Soviéticos, para quedar fijado finalmente en 1520 mm.
[2] La principal región donde está siendo utilizado el ancho ruso es en la antigua Unión Soviética (CEI, Países Bálticos, Georgia y Ucrania), Mongolia y Finlandia, con aproximadamente 225.000 kilómetros de vías en servicio.
Aunque casi no tuvo importancia práctica, este ferrocarril demostró la viabilidad del ancho de Brunel en Rusia.
Para la construcción de la primera gran línea de Rusia, el Ferrocarril Moscú-San Petersburgo, el ingeniero Pavel Melnikov contrató como consultor a George Washington Whistler, un destacado ingeniero ferroviario estadounidense.
En 1841, un ingeniero del ejército ruso escribió un documento declarando que tal peligro no existía, ya que los ferrocarriles podrían inutilizarse al retirarse o desviar fuerzas.
También la construcción del ferrocarril Varsovia-Viena en ancho estándar fue precisamente para poder conectarse a la red de Europa occidental, en ese caso para reducir la dependencia para el transporte de Polonia con respecto a Prusia.
Los ingenieros rusos también lo usaron en el Ferrocarril Oriental Chino, construido en los últimos años del siglo XIX a través de la entrada al noreste de China para acortar el recorrido del ferrocarril transiberiano a Vladivostok.
El ferrocarril no tiene una conexión fija con el continente, y los vagones provenientes del puerto continental de Vanino en el ferry Vanino-Kholmsk (operando desde 1973) cambian los ejes en el puerto de Kholmsk en Sajalín.
En 2004 y 2008 se presentaron planes para convertir dichas vías al ancho ruso.
[7] Hubo propuestas en 2013 para tender líneas en ancho ruso norte-sur y este-oeste en Afganistán, cuya construcción debería haber comenzado ese mismo año.
Como Finlandia era entonces el Gran Ducado de Finlandia, un estado autónomo bajo el control del Imperio Ruso, se construyó en ancho de vía ruso al igual que las líneas sucesivas, aunque los sistemas ferroviarios ruso y finlandés no se conectaron hasta que se construyó el puente sobre el río Neva en 1913.
Estos cambios normativos no significaron grandes modificaciones en las vías existentes ni en los ferrocarriles, siendo de aplicación para las vía nuevas y las renovadas (véase: Ancho de vía en Estonia).
Así, los valores comprendidos entre 1520 y 1524 mm están dentro de la tolerancia marcada.
[13] Los trenes de alta velocidad tienen menos tolerancia respecto al desajuste del ancho de vía, aunque la solución adoptada entre Rusia y Finlandia funciona correctamente.
Sin embargo, durante muchos años hubo una conexión entre la Línea 1 del Metro de Barcelona y las líneas convencionales españolas, debido a la pequeña diferencia existente entre ambos anchos, y dicha conexión fue útil en su momento para trasladar unidades o incorporar las nuevas.
Sin embargo, actualmente esta conexión ya no es necesaria y la aguja que las unía fue desmantelada.