[1] En los primeros años del Museo, Moreno consideró que debía tener su propio catálogo de publicaciones.
[1] Para tal fin, a los pocos años de su inauguración, se instaló en la institución un taller de fotografía, en 1885 y posteriormente un taller gráfico, en donde se editarían las revistas, así como materiales oficiales del Museo y la provincia.
Posteriormente, esta publicación se imprimió en imprentas privadas (Casa Coni, en Buenos Aires), hasta su desaparición.
[4] Asimismo, se publicaban trabajos tanto en español como en francés y otros idiomas.
[1] Las láminas de los Anales tuvieron grandes tiradas y durante varias décadas podían encontrarse en los rincones del Museo.