Ana (madre de María)

Todo lo que se conoce sobre su vida, incluso su nombre, está basado en los Evangelios apócrifos, no admitidos por la Iglesia dentro de sus libros canónicos.Descendía del rey David y de Leví (casta sacerdotal).Según el Protoevangelio de Santiago, Joaquín y Ana eran una pareja acomodada, pero infértil.Un día, Hannah quedó fascinada al ver un pájaro alimentando a sus crías bajo un árbol, hecho que suscitó en ella el deseo de ser madre.Sin embargo se desarrolla fundamentalmente a partir de la Baja Edad Media, con abundantes ermitas e iglesias, así como retablos a partir del siglo XV, muchos de los cuales se conservan en la actualidad.[2]​ En la iconografía occidental, Ana puede reconocerse por la larga túnica, generalmente roja y un manto que le cubre la cabeza, a menudo sosteniendo un libro.En esta época, eran frecuentes las imágenes de santa Ana en una imagen triple, es decir, santa Ana, en sus brazos la Virgen María y en los brazos de ésta el Niño Jesús.Esta iconografía familiar de la Santa con su hija y nieto en una misma imagen fue muy usual durante la Edad Media y la Edad Moderna, siendo repetidas las veces que aparece en esculturas o pinturas; esta tipología se conoce también como Triple santa Ana, o Sagrada Parentela.Leonardo da Vinci o Rafael Sanzio cultivaron este tipo de representaciones, entre otros muchos artistas.
Representación copta de santa Ana, siglo VIII .