Inés de lo contrario, cae en la inocencia, y piensa que Ana María realmente quiere ser su amiga.
Pasa el tiempo y ambas comparten una amistad increíble, pero esto, solo a los ojos de la pobre abuela; finalmente ésta, sin dudarlo decide darle la casa para cuando se muera.
Inés enfurecida, se da cuenta finalmente de la verdad, pero el cariño hacia Ana es más fuerte.
Fue procesada por homicidio simple y condenada a 8 años de prisión, aunque jamás admitió su delito.
En la cárcel evitó toda relación con las otras detenidas, quienes le temían por su actitud hermética y hostil.