Ana Casares

Más adelante fue atraída por el teatro y empezó a estudiar con Heddy Crilla y luego de debutar profesionalmente junto a Pablo Palitos, en 1952, en la exitosa obra La tía de Carlos integró las compañías de Ana Lasalle, Malisa Zini, Eva Franco y Nicolás Fregues.

[1]​ Comenzó su labor en cine con un papel menor en el filme El complejo de Felipe, dirigida por Juan Carlos Thorry en 1951 y cinco años después fue convocada por el director Lucas Demare para interpretar uno de los papeles centrales en el filme El último perro revelándose como una valiosa actriz dramática.

A invitación del director español José María Forqué Casares en 1962 viajó a España donde actuó en teatro y participó en varias películas entre las que se destaca El diablo en vacaciones, de José María Elorrieta.

[1]​ En televisión actuó en Prohibido para mujeres, de Sergio De Cecco, e intervino en varias telenovelas, entre ellas Una luz en la ciudad y la exitosa Trampa para un soñador, junto a Antonio Grimau.

Algunos medios dijeron que su muerte se debió a un problema cardíaco[1]​ en tanto otros la atribuyeron a una sobredosis de pastillas agregando que últimamente se la había visto muy deprimida.