Ana Arbizú y Flores
Su primera obra literaria apareció en Tegucigalpa en 1847, hecha en honor a la muerte de su padre.Otra composición apareció en el diario La Gaceta en 1865, como recordatorio de su hija Gumersinda.[2][3] Se convirtió en primera dama de Honduras, porque su esposo José Santos Guardiola fue presidente de Honduras entre 1856 y 1862.Según la historiadora Anarella Véles, ella y su esposo «hicieron de Honduras un país mejor y con una identidad más clara al crear los símbolos patrios».[4] Debido al asesinato de Guardiola en 1862, la familia tuvo que emigrar de Comayagua, de donde eran originarios, a la capital, Tegucigalpa.