An Ungentlemanly Act
En ese momento se abre fuego nutrido entre los comandos restantes desde los montes rocosos y los marines ingleses.Desde afuera un argentino intenta pedir a Hunt su rendición pero un marine lo ignora y sigue disparando.Ya está amaneciendo, y Gordi y sus compañeros se sitúan detrás de unas cercas con sus fusiles apuntando a una calle ya que escuchan a los tanques argentinos acercarse, mientras una mujer intenta ofrecerles té.En tanto la radio local recibe varios llamados de los vecinos quienes avistan en la calles vehículos y tropas argentinas entrando a Puerto Stanley.Gordi, más tarde, intenta ayudar al capitán Giachino, quien se encuentra aún herido en el patio trasero, pero en medio de una confusión el tiroteo se reanuda y Gordi junto al cabo regresan a la casa.En la casa Hunt puede oír la última transmisión de la radio kelper, que es ocupada por soldados argentinos dirigidos por el mayor de inteligencia irlandés-argentino Patricio Dowling quien exige al locutor que termine la transmisión y coloque un casete con un mensaje a la población.En la oficina del gobernador, Busser intenta darle un apretón de manos pero Hunt se niega exigiendo que abandonen las islas.En la casa de Dick, la esposa del gobernador ve con horror cómo varios soldados ingleses y milicianos son tomados prisioneros por los argentinos quienes posan con ellos mientras sacan fotografías.Busser va hacia el patio trasero y unos médicos militares intentan atender a Giachino.Entonces Don (el chofer personal de Hunt) se mete a la casa y saca una escopeta.Terminadas las hostilidades, Hunt se viste su uniforme de gala pero nota que le robaron sus medallas maldiciendo a los culpables.Entonces en la casa aparece el Mayor Dowling, quien al entrar se burla de la vestimenta del gobernador y le dice que ya no tendrá trabajo.El mayor Dowling, quien estaba en un auto con el hijo del gobernador, se aproxima al auto de Rex y la esposa de Hunt le dice a Don que saque la bandera inglesa del auto ya que el oficial argentino se lleva todas de recuerdo, aunque Dowling es más rápido y la toma guardándola.Varios kelpers entonces empiezan a cantar una canción patriótica británica, mientras se escucha el mensaje final de Hunt diciendo que algún día volvería con sus habitantes.