[7][8][9] La telenovela causó en Chile un revuelo mediático y social por varias circunstancias como la trama secundaria que mostraba un romance entre el hijo de una familia religiosa y una bailarina erótica; y por el fenómeno ocurrido tras el episodio final, cuando grupos de personas se reunieron en el Mercado Central con ofrendas para lamentar la muerte de uno de los personajes en la telenovela.
[11] Pedro Solís (Álvaro Rudolphy), también conocido como «Pelluco», es un joven garzón de clase baja que por accidente se encuentra un día a un hombre idéntico a él.
Sin encontrar una explicación al extraño hecho, se hace pasar por Rodolfo Ruttenmeyer, un exitoso empresario, ya que este fue atropellado por un bus y perdió la memoria, pero lo hace al ir a intentar comunicar a la familia del empresario el fortuito hecho.
Rodolfo es recibido y cuidado por la familia de Pelluco, quienes creen que es él.
Por su parte Rodolfo, al no recordar nada, toma el lugar de Pelluco y comienza a trabajar en el Mercado Central, donde Pelluco trabajaba antes de tomar su lugar.
Dicha acción fue efectuada en un sector rural cerca de La Unión, donde la familia Ruttenmayer poseía un fundo contiguo al sitio donde trabajaban ellos.
Su esposo Horacio (Marcelo Romo) y su otro hijo Esaú (Íñigo Urrutia) también forman parte del culto.
De hecho, Esaú se transforma en pastor hasta que conoce a Shakira (Sigrid Alegría), una joven bailarina erótica que también se enamora del introvertido muchacho.
En la misma ceremonia Fernanda se reencuentra con sus padres y recibe todo el apoyo por parte de Betsabé y Rodolfo para lograr la adopción de dos bebés.
También se logra apreciar que todas las parejas que se habían formado casi al final de la historia, habían logrado estar juntas definitivamente, vale decir, Shakira con Esaú, Antonia con Basilio, Vicky con Dino, Maitén con Jonathan, Topacio con Homero y Mónica con Manfred, siendo estos últimos quienes finalmente se asocian para crear un nuevo restaurante llamado «Donde Pelluco» en homenaje al fallecido mesero.
En esta última ocasión, al emitir el primer episodio se rindió un homenaje póstumo a los actores Maite Fernández, Marcelo Romo, Edgardo Bruna y al guionista Fernando Aragón.