[1] El amor fati se asocia a menudo con lo que Friedrich Nietzsche llamó eterno retorno, la idea de que, durante un período infinito de tiempo, todo se repite infinitamente.
A partir de este concepto, desarrolló el deseo de estar dispuesto a vivir exactamente la misma vida una y otra vez por toda la eternidad ("... no anhele nada más fervientemente que esta última confirmación y sello eterno").
Aunque la locución latina es posterior, el concepto de amor al destino fue propuesto ya por los estoicos en la antigüedad.
En esta actitud trágico-heroica, se formó lo que luego llamó "pesimismo de fuerza" y "amor fati".
No solo soportar lo necesario, y aún menos disimularlo ―todo idealismo es mentira frente a lo necesario― sino amarlo.
Para entender estas declaraciones es útil tener en cuenta otros conceptos de Nietzsche.