La versión es más corta que la original con influencias de la música dance.
En el año 2000 Madonna protagonizó la película The Next Best Thing junto a su amigo Rupert Everett.
La canción fue entonces grabada con un estilo de música dance-pop en lugar del formato original pop-rock.
Meses más tarde fue incluida como tema extra en los formatos internacionales del álbum Music de Madonna, excepto en Estados Unidos, donde tampoco se publicó el sencillo a pesar de lo cual pudo posicionarse en el puesto n.º 29 por su alta popularidad en las radios.
El video rinde tributo a los años setenta (década en la que la canción fue grabada).