También parece evidente que Benson creó abundantes pinturas expresamente para el mercado español.
Coincide en muchos rasgos de estilo con Jan Provost y Adriaen Isenbrandt.
Las figuras de Benson se suelen reconocer por su tez ligeramente rojiza, la nariz recta y los dedos largos.
Si bien el gobierno español intentó evitar la venta, no pudo hacerlo pues la legislación europea sobre delitos artísticos es muy posterior a la fecha del robo,[5] y finalmente, la obra se adjudicó en 1,46 millones de euros.
[6] El retrato de una mujer con un gato, fue subastado por Christie's en el año 2000, alcanzando un precio mayor, pues superó los 1,76 millones de euros,[7][8] aunque la misma casa ha subastado otras obras por un precio mucho menor.