Ambrose St. John

En 1841 llegó a ser capellán de Henry Wilberforce, primero en Walmer y después en East Farleigh.

Newman les había pedido que podrían estar con él con la condición de que no fueran a hacerse católicos, pues él aun no se decidía.

Pio IX sugirió a Newman que conociera la espiritualidad de San Felipe Neri.

Murió mientras trabajaba en la traducción del libro de Josef Fessler sobre la infalibilidad papal.

Newman tenía una capacidad increíble de trabajo y delegaba en St.

John murió de agotamiento y Newman sufrió pensando que había sido su culpa.

[4]​ El cardenal Newman, según sus deseos expresos,[5]​ fue sepultado en la misma tumba que St.