Ambientador

Algo tan sencillo como inundar una estancia con el aroma de unas flores frescas podría considerarse una forma arcaica del actual ambientador.

Su uso está documentado varios siglos antes de Cristo, aparece en jeroglíficos egipcios y se menciona en repetidas ocasiones en la Biblia.

A través del Mediterráneo, los griegos exportaron sus costumbres desde el Cercano Oriente hasta España, y esto incluyó su amor por los perfumes.

También es importante afirmar que cuando nuestro sentido del olfato percibe estos olores agradables provenientes del ambientador, éste se excita funcionando de mejor manera y con mayor vitalidad logrando el placer para nuestras vidas.

Por eso los ambientadores duran tanto, ya que su consumo es mínimo y su rendimiento es máximo.

Todos los ambientadores están constituidos principalmente por varios tipos de aceites esenciales y esencias aromáticas.

Hoy en día tenemos que donde predominan más los ambientadores en nuestra sociedad actual es en los baños y en los coches.

El uso del ambientador ha ido ganando, a lo largo de los años, más importancia ya que las crecientes ventas en este producto son inmejorables.

Ambientador tipo spray