Amarillo Hansa es la denominación común de varios pigmentos obtenidos del alquitrán que se elaboran a partir de la acetoacetanilida;[1] son, por lo tanto, pigmentos sintéticos orgánicos.
Fueron los primeros pigmentos orgánicos amarillos permanentes, y estuvieron disponibles para uso artístico a partir de 1915.
[2] Uno de los primeros en elaborarse fue el amarillo Hansa G, que ya tenía una excelente permanencia, aventajando a otros pigmentos usados hasta entonces.
[2] Los pigmentos amarillo Hansa dan colores estables y resistentes a la luz.
Desde 1960 se los utiliza con excelentes resultados en todas las técnicas de pintura.