La escultura fue identificada en 1933 por René Neuville,[3] cónsul francés en Jerusalén[4] y prehistoriador, cuando miraba un conjunto heterogéneo de hallazgos obtenidos por sacerdotes franceses en Belén.
Las excavaciones en las cuevas revelaron que se había usado como un hogar hace miles de años y los hallazgos eran natufienses.
Por esta razón se cree que la figurilla tenía un uso doméstico y no formaba parte de un enterramiento.
[2] Este es un paso importante en la agricultura pues con el tiempo permitió a los campesinos elegir qué semillas comer y cuáles conservar para plantarlas en la temporada siguiente.
[5] El Museo Británico lo adquirió en 1958 en una subasta por la venta del patrimonio de M. Y.