El nombre gurumelo viene del gallego-portugués: cogumelo o cogomelo (seta)[2] Volva grande, abolsada y de larga duración.
Cutícula blanca que se modifica en tonos ocres y rosáceos dependiendo de la insolación.
Láminas prietas, libres y de color blanco cremoso que tienden a oscurecerse con el tiempo.
Para la persona inexperta cabe el peligro de confusión con la Amanita phalloides en su variedad blanca; aunque si se repara en su forma, olor y textura, son muy distintas.
Estas setas puedes encontrarlas tanto debajo de tierra, como con su sombrero fuera.
Es necesario el canasto para repartir las esporas de esta seta, para asegurar que al año siguiente vuelvan a salir, este maravilloso manjar.
Los recolectores de amanitas ponderosas (gurumelos) cada vez tienen más impedimentos para acceder al fincas donde se crían.
Es una seta óptima para añadirla a la dieta por sus bajas calorías, todo dependerá de como se condimente.