La amabilidad, como cualidad de amable,[1] se manifiesta en varios comportamientos como ser amable, complaciente y con afecto,[2] percibidos como generosos, solidarios, cooperativos y considerados.
Aparece en varias teorías de la personalidad como un rasgo o factor esencial.
Amable selectivo se le conoce a la persona que es amable con quien él quiere.
Dentro de esta categoría se encuentran los rasgos de confianza, honradez, altruismo, modestia, sensibilidad y cumplimiento.
[4] Las personas cuyo resultado es bajo en esta categoría son personas más desagradables y frías.