Amaño de combates en sumo profesional

El amaño de combates es una problemática que viene afectando al sumo profesional desde hace varias décadas.

Dada la enorme brecha salarial entre un rikishi que pertenece a la división jūryō, uno que pertenece a Makuuchi y uno que pertenece al sanyaku (komusubi,sekiwake,ozeki,yokozuna), y también al dinero entregado por campeonatos y premios especiales, se han reportado casos de yaochō (corrupción, combates arreglados) en el sumo profesional durante años.

En el año 2002, Steven Levitt y Mark Duggan expandieron la investigación de Benjamin, pero en ningún momento citaron ni le dieron el respectivo crédito al libro The Joy of Sumo.

Este planteamiento se basaba en que los 7-7 estaban mucho más motivados en conseguir una victoria para asegurar su rango e incluso adquirir una promoción.

A pesar de esto, Levitt y Duggan mostraron pruebas todavía más contundentes que apoyaban la hipótesis del amaño.

Descubrir el problema se hizo mucho más difícil debido a otra confabulación que existe en el sumo llamada Koi ni yatta mukiryoku-zumo.

Acá la lista de los luchadores que admitieron amañar combates y que aceptaron su expulsión, sin contar los ya mencionados anteriormente: Asōfuji, Hakuba, Hoshihikari, Kasugaō, Kiyoseumi, Kirinowaka, Kōryū, Kotokasuga, Kyokunankai, Masatsukasa, Mōkonami, Sakaizawa, Shimotori, Shirononami, Tokusegawa, Toyozakura, Wakatenro, and Yamamotoyama.

Aparte de estos, otros dos luchadores, Sōkokurai and Hoshikaze, jamás admitieron alguna participación en el amaño y tiempo después fueron expulsados.

Hoshikaze perdió en la corte en mayo de 2012 y cuando estableció una apelación al veredicto, esta también fue rechazada.

Por otra parte, Sōkokurai ganó el caso y la Asociación decidió no apelar a dicha determinación.

Sōkokurai en enero de 2010