Se realiza en vehículos tipo van o furgoneta de diez o doce plazas, de titularidad privada, que han obtenido una licencia municipal.Realizan usualmente un mismo itinerario, entre dos puntos o localidades, y recogen viajeros a lo largo del trayecto, no necesariamente en paradas preestablecidas.El viajero se baja en el punto que estima oportuno y abona un precio por el trayecto realizado.En ocasiones, uno o más viajeros pueden acordar con el conductor un precio global y utilizar el transporte en el itinerario usual, o en otro alternativo, sin que se recoja a nuevos viajeros por el camino.En dicho supuesto, las tarifas prefijadas por el municipio no son aplicables, sino que el precio se pacta entre las partes.