Altmano de Passau

En 1065 fue nombrado obispo de Passau y comenzó las reformas del clero.

En 1074 anunció la reforma del papa Gregorio VII, a quien apoyó en la siguiente Querella de las investiduras.

Fue expulsado por los partidarios del emperador Enrique IV, que en 1077 redujo a escombros la ciudad.

Es venerado como santo, aunque nunca oficialmente canonizado.

Su festividad se celebra el 8 de agosto.