Su estructura consiste en tres placas metálicas que forman una especie de sándwich.
Las dos placas exteriores, rígidas y perforadas, constituyen el condensador.
Es decir, la energía sonora irradiada tiene forma de ocho, con un lóbulo delantero en oposición al trasero y zonas laterales “sordas”.
El altavoz electrostáticos empezó a comercializarse en la década de 1950.
Tiene menos aceptación que el altavoz dinámico por diversos motivos: A pesar de sus inconvenientes también tiene ventajas: