Este sitio fue un oasis cultural, habitado de manera continua entre los años 100 al 1400 DC.
[2] El nombre Altavista se debe a un rancho que existió en los alrededores, cuando el arqueólogo Manuel Gamio visitó la zona.
[3] Se le relaciona con la cultura Chalchihuites, que floreció en el período clásico mesoamericano, tuvo estructura social y política; poseían una escritura jeroglífica.
Este grupo tuvo en Chalchihuites, elementos que favorecieron su vida social, económica y militar.
Exploró la zona del Salón de las Columnas y sus escaleras; también hizo sondeos en la región.
[5] Las investigaciones arrojaron que el centro ceremonial fue diseñado y construido entre los años 450-470 d. C. El INAH ha establecido que este no construido al azar, se hicieron orientaciones precisas desde el cerro del Chapín (siete kilómetros S-O) donde se encontraron dos petroglifos (círculos-cruces) similares a otros encontrados en Teotihuacán.
La población decayó hacia el año 800 d. C. El auge de Altavista, se estima en el periódico clásico, hacia los años 400 a 650 d. C. Representa al principal centro ceremonial de la cultura Chalchihuites y la frontera septentrional.
[1] La mayoría de las estructuras identificadas, aún no han sido descubiertas ni investigadas.
Fue construido sobre una base, integrada a un patio con un altar central y un pasillo o andador perimetral elevado.
[1] En la esquina norte del recinto se encontró una tumba múltiple, con cuatro recipientes de ofrenda.
Se estima que estos restos pudieron ser parte de ofrendas asociadas al sacrificio humano.