Don Pedro I (1357) introdujo un nuevo alqueire de 9,8 litros e intentó imponerlo a todo el reino.
Don Sebastião I (1575) distribuyó padrones de este alqueire, en bronce, en las principales localidad del reino.
La introducción del sistema métrico decimal, en el siglo XIX, no impidió que continuasen siendo usados los alqueires tradicionales.
En el Brasil colonial el alqueire pasó a ser ejecutado con una trama de tacuara, consistindo en una cesta bastante robusta, en las cuales se transportaba principalmente maíz y frijol, en regiones donde muchas veces no había rutas.
Esas mediciones son un tanto arbitrárias, pero existen y el propio Ministerio del Desarrollo Agrário realizó una compilación de las medidas existentes.