Aloína
Se usa como estimulante y laxante, así como para tratar el estreñimiento, mediante movimientos inductores de la defecación.[4] Una vez ingerida, la aloína incrementa las contracciones peristálticas en el colon, lo que induce la defecación.La aloína también impide que el colon reabsorba agua desde el tracto gastrointestinal.En dosis más altas, estos efectos pueden provocar la pérdida del balance electrolítico, diarrea, y dolor abdominal, los que son efectos secundarios comunes del fármaco.[5] Los remedios derivados de plantas que contienen aloína y otras antraquinonas se han usado como medicinas tradicionales desde la antigüedad,[6] pero sus riesgosos efectos secundarios hacen que generalmente no sea adecuado mantener la aloína en el hogar ni darle un uso diario.