El pueblo debe su nombre al río Almonda, cuyo nacimiento se encuentra en las cercanías.
Es el vestigio más antiguo de la historia humana en Portugal.
[1][2][3][4] Las condiciones locales de topografía calcárea kárstica y la abundancia de agua brindaban la posibilidad de obtener energía, y así, en 1818, Domingos Ardisson estableció la fábrica de papel Renova.
La empresa es un importante motor comercial de la comarca de Torres Novas, y reconocida tanto a nivel nacional como internacional.
Aunque la empresa se ha expandido, la «antigua fábrica» sigue funcionando.