El almidón, o fécula, es una macromolécula que está compuesta por dos polímeros distintos de glucosa: la amilosa (en proporción del 25%) y la amilopectina (75%).El término castellano almidón, aunque pueda parecer de origen árabe, proviene directamente del latín, al igual que muchos otros términos castellanos que también empiezan por al- sin ser esta la habitual partícula arábiga.Almidón procede, pues, tras alguna disimilación, de la palabra latina amy̆lum, adaptación vulgar del latín medieval amidum, que deriva del griego ámylon: que no se muele,[4] la cual está asociada al indoeuropeo mel: moler o refinar.Su peso molecular es muy alto ya que algunas fracciones llegan a alcanzar hasta 200 millones de daltones.Algunos almidones están constituidos exclusivamente por amilopectina y son conocidos como céreos.Para el caso del almidón, las amilasas secretadas por las glándulas salivales y el páncreas, son las encargadas de degradar los carbohidratos.De esta forma, los polisacáridos como el almidón que se encuentran en el alimento, son degradados a disacáridos tales como la maltosa, con capacidad para atravesar la mucosa y ser absorbidos en el intestino.El yodo es una sustancia altamente tóxica por su poder oxidante y puede producir causticación digestiva e irritación de vías respiratorias, esto último debido a que algunas de sus soluciones comerciales son volátiles.La intoxicación por yodo, y derivados del mismo, se manifiesta clínicamente de manera principal con irritación digestiva.Si no se puede realizar el lavado, administrar por vía oral almidonada, es decir, 100 ml cada 5-10 minutos y repetir 3-4 veces.[6] El mecanismo en el cual se basa la actuación como antídoto del almidón es su capacidad para neutralizar el yodo.[10] Las intoxicaciones por yodo son poco frecuentes, pero pueden darse en algunas situaciones, como en individuos con enfermedades tiroideas, ancianos, fetos y neonatos o pacientes con otros factores de riesgo.En estas poblaciones, la probabilidad de desarrollar una disfunción tiroidea (hipo o hipertiroidismo) inducida por yodo se ve aumentada.Por tanto, son intoxicaciones generalmente voluntarias cuyo tratamiento con almidón puede llevarse a cabo rápidamente.