[1] En 1945, su tía Elsa los visitó para platicarle a su mamá sobre un concurso de belleza que la productora cinematográfica Clasa Films Mundiales se encontraba preparando, el cual tendría como premio aparecer en un papel secundario en la película El sexo fuerte.
[3] En la competencia, Hilda ganó el tercer lugar, ella, con 16 años, el segundo, y Elsa, con 14, el primero.
[8] Ya en solitario, Alma Rosa destacó por sus papeles protagónicos en títulos como Yo quiero ser hombre (1950), Nosotras las taquígrafas (1950), Nosotras las sirvientas (1951), Canasta uruguaya (1951), El siete machos (1951), La miel se fue de la luna (1952), No te ofendas, Beatriz (1953), y el El pecado de ser mujer (1955).
[12] Por su parte, Alma Rosa pasó doce años alejada de la vida artística, hasta que en 1971, comenzó a grabar la película Santa Fe, estrenada en 1972; un año después, en 1973, se lanzó Volver, volver, también conocida como Entre monjas anda el diablo, un proyecto que marcó su último trabajo como actriz, ya que posteriormente, se retiró de forma definitiva y se alejó de la vida pública.
Su establecimiento en dicho lugar lo hizo por voluntad propia, aún cuando su hermana Elsa trato de convencerla de irse a vivir juntas, idea que Alma rechazó, ya que quería socializar con otros colegas retirados en dicha casa de reposo; aunado a esto, también lo decidió para no ser una carga para su única hija, quien se casó e hizo su vida.