En sus inmediaciones se sitúa un aljibe de época moderna que da nombre al yacimiento.[1] El hallazgo más destacable es un tesorillo de monedas, todas ellas sestercios, del que se desconoce las circunstancias exactas de su localización.[2] Este tesorillo se encuadraría en el contexto de inestabilidad que atravesó la península ibérica en la segunda mitad del siglo III d. C. con motivo del paso por Hispania de distintos pueblos germánicos.La cronología ofrecida por la moneda del emperador Gordiano III (241-243 d. C.) permitiría establecer que la ocultación se produjo con motivo de la primera oleada.En el siglo III d. C., el principal núcleo de población en el valle del Guadalentín se situaba en Eliocroca, la actual Lorca, y de él dependerían numerosos establecimientos rurales, entre ellos grandes villas como La Quintilla, o pequeñas granjas o caseríos, como Aljibe de Poveda, situados en zonas peor comunicadas, asociados a economías modestas, pequeños productores que trabajan una parcela, bien de su propiedad, bien de grandes latifundistas.