Tras emigrar a Dakar para trabajar como empleada doméstica, según la tradición tuvo una revelación, según la cual se la encomendaba la misión cuasi divina de liberar a su pueblo.
La revelación la ordenó volver a su Casamance natal para ayudar a la población diola bajo el yugo de la colonización francesa.
En particular, llamó a los agricultores a dejar los cultivos impuestos por el colonizador y recuperar las prácticas ancestrales.
[2] La organización feminista Yewwu-Yewwi de Senegal entregó el Premio Aline Sitoé Diatta al presidente de Burkina Faso Thomas Sankara en reconocimiento a su compromiso por avanzar en los derechos de las mujeres.
[4] El ferry Aline Sitoé Diatta cubre la ruta marítima entre Dakar y Ziguinchor desde 2008, ree mplazando al Wilis, sucesor a su vez del Joola de trágica memoria.