[1] Los libros que ha publicado, las iniciativas de su Fundación Chez Panisse creada en 1996 y el programa The Edible Schoolyard Project, dedicado a enseñar a los niños el valor de una alimentación sana, han inspirado proyectos similares en todo el país y en muchos otros lugares del mundo.
Fue él quien presentó a Waters a Lucien y Lulu Peyraud, propietarios del viñedo Domaine Tempier en Provenza, su cocina y sus menús influyeron significativamente en la cocina de Waters.
Su persistente búsqueda por el sabor, dado por la temporalidad del producto, dio como consecuencia la paulatina construcción de una red de agricultores, artesanos y productores excepcionales con los que compartía los mismos valores.
Si tienes un durazno en su punto ideal, no hay mucho más que hacer para mejorarlo.
Así, cuando Chez Panisse empezó a tener rentabilidad, finalmente Waters tuvo el tiempo de dedicarse a otros proyectos que intervenían en su activismo, así como pasar más tiempo con su única hija Fanny Singer, escritora y diseñadora.
[9] Los intereses de Waters se fueron expandiendo a un universo mucho más amplio.
[10] En 1996, con motivo del 25 aniversario del restaurante, Waters creó la Fundación Chez Panisse, una organización apoyada públicamente, con el objetivo de financiar programas en el área de San Francisco que apoyaran a la agricultura responsable y transformar la educación pública mediante la alimentación.
La School Lunch Iniciative o Iniciativa de Almuerzos Escolares, es un proyecto colaborativo con el Center for Ecoliteracy en Berkeley, y tiene el objetivo más amplio de llevar a los niños en edad escolar a una nueva relación con la comida al hacer que una comida saludable, fresca y sostenible sea parte de la jornada escolar.
[12] En 2003, Waters ayudó a crear un proyecto para la Universidad Yale, llamado Yale Sustainable Food Project, que tiene como objetivo hacer de la alimentación sostenible una parte importante de la educación universitaria.
[15] The Edible Schoolyard Project se estableció en 1995 a través de la Fundación Chez Panisse y ha logrado extenderse cada vez más.
[12] El proyecto The Edible Schoolyard se aplicó por primera vez en la Escuela Intermedia Martin Luther King Jr.
La cafetería llevaba quince años sin uso porque eran tantos alumnos que simplemente era imposible alimentarlos.
Posteriormente, se instaló un salón de cocina, y para 2009 el proyecto había evolucionado como una gran herramienta educativa, aunque no funcionaba como una fuente de alimentos para el comedor escolar.
Es una actividad que si con suerte, se repite dos o tres veces al día, todos comemos.
La idea es que si se provee acceso gratuito a cada estudiante, su participación aumentará y también cambiará la experiencia de alimentarse.
Ese idealismo y empoderamiento se ha reflejado a lo largo de toda su carrera: «En realidad sentíamos que podíamos cambiar el mundo.
Michelle Obama, junto con su campaña contra la obesidad Let's Move!, plantó el huerto orgánico ese mismo año.
[21] Waters es autora de varios libros, entre los que destacan Chez Panisse Cooking, The Art of Simple Food I y II, y 40 Years of Chez Panisse.
Sus memorias, Coming to my Senses: The Making of a Counterculture Cook, y su más reciente publicación We Are What We Eat: A Slow Food Manifiesto.