[1] Grace Marks, la asesina convicta, trabaja ocasionalmente como sirvienta en la casa del gobernador de la cárcel en la que está presa.
En la novela, al igual que en la vida real, nunca queda claro si Grace Marks realmente fue cómplice de los asesinatos o no.
[2] Grace Marks nació en 1826 en Irlanda y vivió cerca de Toronto desde los doce hasta los dieciséis años, cuando el famoso asesinato tuvo lugar.
Primeramente se estudió en Europa y abogaba que algunos reclusos deberían ser tratados como pacientes en lugar de presos.
Para entender los conflictos de la novela es importante destacar el enfrentamiento entre ingleses y los irlandeses (the Irish Question).
Atwood normalmente utiliza imágenes como coser u otras tareas domésticas en sus novelas, mostrando así la creatividad de las mujeres.
El feminismo aparece representado en la novela principalmente a través de personaje de Mary Whitney, una mujer que no se deja dominar y que quiere elegir su propio futuro, lo cual le conduce a una dolorosa muerte.
Esta juega un papel fundamental ya que es el principal modelo vital de tiene Grace Marks.