Alfredo Ramos Martínez

Fue bien recibido por la crítica europea y mexicana que lo consideró un joven pintor de carrera prometedora.

A lo largo de su desarrollo como artista, Ramos Martínez mantuvo una trayectoria sólida apreciada por varios funcionarios públicos tanto en Estados Unidos como en México.

El prestigio que adquirió gracias a su trabajo le permitió exponer en varias muestras parisinas.

Conoció también a personajes como Isadora Duncan, Paul Verlaine, Eleonora Duse, Rémy de Gourmomont y Ana Pavlova.

La imagen muestra a una pareja de dorada piel y marcados rasgos indígenas.

Al fondo de la composición y como una armonía cromática destacable se observan diversos frutos tropicales.

La dignidad de las miradas se acentúa gracias a las líneas diagonales que conforman las cejas.

La pieza parece un grabado de madera debido a la técnica que el maestro impulsó y trabajó.

El futuro de Federico Cantú está en París, dijo el maestro Alfredo Ramos Martínez.

Alfredo Ramos Martínez en Los Ángeles, 1941. Al fondo, un dibujo para un mural sin ejecutar llamado Los Charros del Pueblo