en 1971 y en 1991 fue integrante del grupo que adquirió, el Banco Nacional de México (Banamex).
Sus diversos programas se agrupan desde el año 2000 en la fundación que lleva su nombre.
En 2001 Citigroup adquirió Banamex y a partir de entonces Alfredo Harp Helú decide dedicar la mayor parte de su tiempo a la filantropía y al deporte.
La Fundación Alfredo Harp apoya a diversas instituciones de salud con equipo médico especializado, mejoramiento de la infraestructura hospitalaria y fomento a la investigación médica.
La Fundación Harp promueve proyectos productivos y brinda apoyo a los talleres artesanales, ya sea por medio de capacitación para el trabajo, mejoramiento de infraestructura, exposiciones, publicaciones y diversos estímulos para la producción.
En cuanto a conservación del patrimonio, la Fundación ha apoyado diversos proyectos de restauración en México, sólo en Oaxaca se encuentran la recuperación del exconvento y la creación del Centro Cultural San Pablo; la restauración de diversos templos y exconventos como el de Santo Domingo en Oaxaca, San Jerónimo Tlacochahuaya, la capilla abierta de San Pedro y San Pablo Teposcolula y muchos otros.