vuelve a ganar el campeonato en 1946, por el año anterior haber quedado segundo tras el Real Hespérides lagunero.
[2] Tras los logros en Canarias, Silva da el salto a la competición nacional, fichando por el Atlético de Madrid en la temporada 1946-47.
Ante el conjunto canario, encajaron cuatro goles en media hora, llegando los argentinos a pensar que dicha selección canaria era una selección de los mejores jugadores de España y negándose a jugar la otra mitad del encuentro.
Sin embargo la alineación era íntegramente canaria y tras hablar en el descanso con el embajador argentino, salieron a disputar la segunda mitad del partido, en la que los canarios relajaron su juego encajando dos goles y siendo el resultado final de 4-2 a favor del conjunto de Silva.
La fama del jugador era tal, que a su primer entrenamiento acudieron más de 2.000 personas.