A diferencia de los nombres dados a las letras en las antiguas lenguas semíticas (aleph, beth, gimel), las letras mandeas eran conocidas por â, bâ, gâ, y así sucesivamente.
La vigesimotercera letra es adu y la vigesimocuarta es una repetición de la a encontrada al principio.
La primera y última letra a era usada para representar una serie de vocales abiertas.
La octava letra corresponde a la semítica heth y es siempre pronunciada como una i larga, sin embargo, era raramente usada y se cree que era una representación sagrada del ojo de Dios.
El alfabeto mandeo fue añadido al estándar Unicode en octubre de 2010, en la versión 6.0.