Desde los años 1930 hasta la Segunda Guerra Mundial fue bailarín de la Ópera Nacional de Finlandia.
Sin embargo, durante la contienda resultó gravemente herido y perdió la mano izquierda.
Por su trayectoria artística, fue premiado en 1956 con la Medalla Pro Finlandia.
Había estado casado con la bailarina y coreógrafa Airi Säilä.
Tuvieron un hijo, el guitarrista de flamenco Ari Salin.