Maclean, cuyo abuelo era escocés, de ahí su apellido, estuvo fascinado por los aviones desde niño.
Pronto empezó a intentar algunas maniobras básicas en su nuevo avión.
Maclean experimentó posteriormente dos accidentes más serios durante vuelos acrobáticos.
En 2005 se convirtió en el capitán del equipo de vuelo acrobático español.
También se casó y tuvo dos hijos; Alejandro Maclean (primogénito del piloto) y Eduardo Maclean.