Si bien hasta hace poco se le conocía como Aleksandr Matvéyevich Matrósov,[1][2] la mayoría de las investigaciones apunta a que su verdadero nombre era Shakirian Mujamedianov (Шакирьян Мухамедьянов),[3][4][5][6][7] y de origen tártaro.
[3] Vivían en la absoluta pobreza,[3][7] viéndose obligada la madre a mendigar con su hijo en Kunakbaev,[3] hasta que fallece, cuando Aleksandr Matrósov tenía sobre los 6 años.
[3] También hay una endeble teoría en la que Aleksandr Matrósov no es de etnia bashkir, sino rusa, e hijo de un campesino ruso pobre, enviado a Kazajistán, donde desaparece sin dejar rastro.
[5] Para las etnias no rusas en los orfanatos rusos, penales juveniles y entre los menores vagabundos, era más que habitual que se rusificasen los nombres, para no distinguirse de los demás.
[4][5] Un dato que parece corroborar el ser la misma persona, es su afición y habilidad a tocar la guitarra y la balalaika, hecho en el que destacaría en todos los siguientes lugares donde estuvo.
[2] Desde el inicio de la Segunda Guerra Mundial, Aleksandr Matrósov solicitó ser enviado al frente.
Por todo ello, estaría muy agradecido si el Partido Comunista y el Régimen soviético, en estos momentos, en que la patria está en peligro, me permitiera protegerla con las armas en las manos.
[3] Era un ejemplo para los demás, por su habilidad con los esquíes, en la pelea y en la formación política, además de ser un poeta aficionado.
[5][7][9] Las fuentes difieren en si Matrósov fue al frente con el primer o segundo grupo.
Bajo intenso fuego, Matrósov se arrastró en la nieve para acercarse al búnker,[1] por uno de los lados.
[2][7][8] Se afirma que consiguió subirse al techo del búnker, e intentó bajar el cañón de la ametralladora.
[1] El primer comunicado oficial del comisario político de la unidad, el teniente mayor Vólkov, dirigido al Mayor Iliashenko, dice:[3][13] Pero el teniente Volkov no pudo detallar su informe al regreso por que falleció en combate.
[2][4][5][9][14] Sus hazañas fueron conocidas ampliamente a lo largo y ancho de la Unión Soviética.
[11] Ya en 1941 habían ocurrido hechos similares, y que se repitieron los años siguientes hasta finalizada la guerra.
[4][17][18] La máquina propagandística vio la oportunidad de explotar el hecho, que incluso retoca la fecha para hacerla coincidir con el aniversario del Ejército Rojo,[17] y el objetivo es claro, tal como afirma Stalin en la orden del 8 de septiembre de 1943:[4][17] La propaganda soviética con respecto al valor y al heroísmo, se centró principalmente en el valor individual de la inmolación del individuo, mientras que la propaganda aliada, al igual que la alemana, se centraba en glorificar los aviadores y soldados más eficientes.
[20] En la actualidad, algunos historiadores, escritores e incluso políticos están intentando reescribir la historia, incluida la Segunda Guerra Mundial, cuestionando todos los hechos y logros, especialmente los más importantes y conocidos.
Aleksandr Matrósov tiene monumentos en las ciudades de Dnipropetrovsk, Ufa, Velikie Luki, Uliánovsk, Krasnoyarsk, San Petersburgo, en el parque Moscú de la Victoria y una calle a su nombre en Ishimbay, cuyo parque recreativo central se llama Matrósov, así como numerosas calles en distintas ciudades rusas.