Aleksandr Borísov

Allí se especializó en pintura de "escenas poéticas", sobre todo paisajes, del Norte de Rusia, hacia donde viajó después de ese próspero período y en donde consiguió retratar la "belleza ilimitada de la tundra y del majestuoso Océano Ártico", como él mismo afirmaba.

En 1899, el empresario, coleccionista de arte y mecenas Pável Tretiakov adquirió 65 pinturas del artista, que pasarían a formar parte de la Galería Tretiakov de Moscú.

Varias de estas obras retrataban al pueblo samoyédico y sus hábitos, entre ellas Samoyedos en la tundra durante la primavera, pintada en 1898, y Samoyedos pescando, pintado entre 1900 y 1901.

Todas las obras que desarrolló en este período se encuentran hoy expuestas en el Museo de Bellas Artes de Arcángel.

Su obra más conocida es, sin duda, Cuento de invierno.