Es un trabajo plural, polifónico, que explora numerosos aspectos de la poesía, desde la elegía hasta el verso libre, mezclando lo cotidiano de los paisajes renanos en una poesía que se quiere experimental.
Alcoholes muestra al poeta desgarrado por sus rupturas amorosas con Annie Playden,[1] y con Marie Laurencin,[2] rupturas que resuenan a través de poemas tales como Mai,[3] Les Colchiques[4] y, sobre todo, La Chanson du mal-aimé.
[5] Fue después de haber asistido a una lectura de Blaise Cendrars de su futura publicación, La Prose du Transsibérien et de la petite Jehanne de France, que Apollinaire decidió transformar su futura colección, suprimiendo la puntuación.
Según él, en poesía, el ritmo del verso y de la respiración son suficientes.
El puente Mirabeu (fragmento) El puente Mirabeau mira pasar el Sena Mira pasar nuestros amores Y recuerda al alma serena Que la alegría siempre viene tras de la pena Viene la noche suena la hora Y los días se alejan Y aquí me dejan [6] La ennumeración de los poemas por orden alfabético es la siguiente: La colección ha sido colocada en el puesto 17 en la clasificación del diario Le Monde de los 100 libros del siglo XX en el año 1999.