Alcides Petray fue una veterana figura en el gremio de maquinistas teatrales con una extensa trayectoria artística.
[1] Fue el responsable de incorporar en el mundo interpretativo a su hijo Pepito (1881-1958), quien posteriormente se convertiría en un gran actor, cantante, bailarín, en una larga carrera teatral y cinematográfica.
Junto a sus hermanos y a don José Queirolo, continuaron dando representaciones en un bonito circo que estuvo establecido en la calle Queguay, esquina Mcrcedos.
[2] Además de demostrar su talento en el circo, desarrolló una intensa labor teatral en históricos teatros como el Rivadavia.
Perteneció a la Compañía José Podestá - Alejandro Scotti.