Se le recuerda por los duelos que sostenía en los clásicos con Guillermo Delgado, capitán de Alianza Lima.
En 1959 pasó a Sporting Cristal tras una negociación (200 mil soles de la época) que fue la primera gran transferencia del fútbol peruano.
Incluyendo los partidos internacionales, amistosos y de Selección Nacional, se estima que Terry superó largamente los 200 goles.
[5] En la Copa América 1957, anotó 5 goles convirtiéndose en uno de los goleadores del torneo y ocupando el 3.er lugar con la Selección Peruana.
Terry se mostró en toda su dimensión, jugando un gran partido en la victoria por 2 a 1 de Perú sobre el poderoso equipo Argentino de Maschio, Angelillo y Sivori, que a la postre sería el campeón.
Pese a que Sivori adelantó para los argentinos, Máximo Mosquera anotó el empate y Terry el del triunfo.
En este torneo Terry fue escogido como el mejor jugador de su puesto sobre el brasileño Didí y el argentino Mashio.
brasileño Didí que volvió a las canchas, lo hizo hasta la 2da fecha del torneo Descentralizado 1966 el mes de agosto siendo reemplazado por Barbalho.
[7] Luego que Terry dejó el fútbol, entró a trabajar como comentarista deportivo y se reencontró con el arquero Gilmar, campeón mundial con Brasil, al que había enfrentado en la Clasificación para la Copa Mundial de Fútbol de 1958.
Luego de los calurosos abrazos y saludos, Gilmar le preguntó: En ese momento, "Toto" soltó una carcajada y volvió a abrazar al correcto arquero brasileño, diciéndole: No cabía dudas, Terry las sabía todas (Tomado de Golazo).