Nunca se interesó mucho en el estudio y al terminar la primaria decide dejar la escuela para dedicarse a lo que le gustaba, el fútbol.
Fue un mediocampista de gran toque, y con un buen cabeceo, característica que le hizo marcar varios goles.
Sobre todo, porque era la máxima figura y el volante que pudo cambiar la historia del fútbol azteca.
Fue sustituido por Marcos Rivas "El Mugrosito", mediocampista del Club Atlante.
Pero ya no fue el mismo, quedando con secuelas psicológicas severas y bloqueo mental que nunca pudo superar.